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26 de julio de 2014Perú 21

Think tanks y la necesidad de pensar el Perú

Carolina Trivelli, Sumas y restas
Economista

Un think tank es una entidad dedicada a la investigación aplicada y a la promoción de ideas y debates que permitan generar mejores prácticas y políticas, en el sector privado y público. Estas entidades defienden sus ideas sustentándolas en sólidas investigaciones y evaluaciones, en interpretaciones de la realidad, y suelen contar con medios para transmitir estas ideas y lograr incidir en aquellos que toman decisiones. Buscan que sus investigaciones desencadenen acciones y generen mejores políticas y servicios.

¿Son importantes? Claro que sí. Traen innovación para mejorar las políticas y evidencia para deshacerse de las malas políticas. Ayudan a generar contrapeso frente a los técnicos empresariales o del sector público, cuestionan y proponen, generan ideas y debates. Esto no es trivial. Un país con poco debate, con poca innovación, va más lento, se equivoca más y se presiona menos para lograr resultados. Los think tanks aportan argumentos a favor o en contra de decisiones del sector público y son una fuente de información y evidencia para que los medios de comunicación generen debates informados.

En el Perú necesitamos más think tanks. En los ránkings internacionales nuestros think tanks mejor rankeados son el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), el ILD y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), entidades de larga trayectoria (IEP celebra sus 50 años) y reconocido trabajo en interpretar y pensar el país. Junto a estos casos de éxito requerimos más de estas entidades para añadir voces y perspectivas a la manera en que pensamos y entendemos el Perú.

Por ello, hay que felicitar la iniciativa del Premio Poder 2014 (www.premiopoder.pe), que busca reconocer al think tank peruano del año. Premio que se lanza por segundo año consecutivo y que busca, mediante un reconocimiento, mostrar su relevancia y pertinencia, y motivar a nuevas entidades a incidir, a proponer acciones y políticas y a participar activamente en el debate público. Este premio reconoce a las entidades consolidadas y a las prometedoras, también a las destacadas en temas especializados y también al think tank de regiones más importante. Cuánta falta nos hacen think tanks en las regiones, para mejorar la gestión, para entender las dinámicas regionales, para proponer desde las regiones mejoras al proceso de descentralización que puedan ser debatidas a nivel nacional y recoger así una voz desde lo local.

Nuestro país necesita seguir siendo pensado desde distintas entradas, necesita propuestas que respondan a estas lecturas, propuestas que puedan ser confrontadas con otras sobre la base de su rigor, pertinencia y viabilidad. Necesita debates entre los think tanks, y entre estos y el sector público y privado para lograr las mejores acciones y políticas, para incluir y crecer.