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10 de julio de 2012

Se discutió el aporte del modelo educativo actual peruano para la equidad y la eficiencia de la gestión

Martín Benavides, Director ejecutivo de GRADE.

Martín Benavides, Director ejecutivo de GRADE.

Santiago Cueto, Investigador principal de GRADE.

Néstor Valdivia, Investigador asociado de GRADE.

Martín Vegas. Viceministro de Gestión Pedagógica del Minedu.

Juan Carlos Cortázar, docente de la PUCP.

¿El modelo educativo actual promueve la equidad y la eficiencia en la gestión? Esta pregunta se discutió el 10 de julio por funcionarios, investigadores y actores involucrados en la educación durante el Seminario Internacional “Cambios institucionales para un Estado más inclusivo”, que se prolongará hasta el 12 de julio y organiza el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE).

En la primera sesión fueron presentados y debatidos los estudios de investigadores de GRADE: “Inequidad en resultados y oportunidades educativas en el Perú” de Santiago Cueto, Gabriela Guerrero y Juan León, y “Descentralización de la gestión educativa en el Perú: la agenda pendiente y el rol del nivel local” de Néstor Valdivia, en el auditorio de la institución y participaron funcionarios actuales del sector público, ex Ministros de Educación y académicos.

“Todos los estudiantes deben llegar a un nivel mínimo de conocimientos”, afirmó Cueto, quien si bien reconoció que la educación peruana ha avanzado en algunos aspectos, aún persiste el reto de superar que los logros de aprendizaje de sus estudiantes se vinculen a las condiciones económicas de sus familias.

En este sentido, Cueto indicó que las estadísticas nacionales muestran hace años que los escolares que tienen peores resultados en la pruebas de aprendizaje son aquellos que viven en áreas pobres, rurales, tienen lengua materna indígena y sus madres solo tienen educación primaria completa. El estudio señala que, pese a ello, el Estado invierte más en las escuelas para la población de familias urbanas, usualmente con más educación y recursos, lo que mantiene o incrementa la inequidad.

“Necesitamos sistemas flexibles que consideren las necesidades particulares de los estudiantes”. El investigador sugirió que a futuro se planteen no solo metas nacionales, sino también metas de reducción de brechas (entre escuelas urbanas y rurales), que podrían abarcar tanto indicadores de resultados de los alumnos en las pruebas nacionales como niveles de provisión de materiales pedagógicos e infraestructura para los colegios.

Según Martín Vegas, viceministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación (MINEDU), la actual gestión viene promoviendo iniciativas para la reducción de las desigualdades educativas, lo cual es un objetivo difícil de ser logrado dadas las restricciones presupuestales con las que tienen que orientarse. Solo en la universalización de la educación inicial (a todo el país) se gastaría el monto del 4% de incremento anual del gasto corriente fijado por los marcos macroeconómicos. Por su lado, Daniel Filmus, ex ministro de Educación de Argentina, agrega que la decisión para aumentar el presupuesto para el área de Educación es política, y en la Argentina dados los objetivos nacionales que tenían en materia educativa llegaron a superar los marcos macroeconómicos fiscales. El balance entre equidad y eficiencia en el gasto, en ese sentido, no deja de ser político para el actual senador argentino.

En similar sentido, Valdivia advierte: “Los modelos de gestión solo piensan en eficiencia y no debería ser así”. El investigador propone dos criterios para mejorar la descentralización educativa: definir cuál es la instancia que mejor puede servir para apoyar y promover la mejora de los procesos asociados a la calidad educativa en las escuelas -de acuerdo a la cercanía geográfica, las disponibilidad de recursos y la facilidad de vinculación-, así como tomar en cuenta la heterogeneidad de las regiones y localidades de nuestro territorio nacional: “Ahora hay más coordinación entre gobiernos locales y regionales pero sigue la confusión sobre las normas”.

La aprobación de la Ley Orgánica de Funciones (LOF) del MINEDU será una oportunidad para ordenar el caos normativo actual. Aunque será necesario llevar a cabo un proceso concertado y de consensos con los gobiernos regionales y locales sobre los modelos de gestión educativa más adecuados -considerando la heterogeneidad característica de nuestro país-.

Ver programa completo.

Descargue la presentación de Santiago Cueto.

Descargue la presentación de Néstor Valdivia.