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28 de enero de 2001El Comercio

No es momento de cambios

Nuestro columnista hace un análisis de las opciones para aumentar el empleo formal. De un lado, señala que la prohibición al despido protegería a unas pocos y fomentaría el empleo informal. Pero también dice que se debe incentivar el uso de contratos permanentes en vez de temporales reduciendo el monto de indemnización por despido

El empleo formal permanente, estable, también llamado contrato indefinido, es cada vez más escaso. En cambio, el uso de contratos temporales se ha incrementado dramáticamente. El número de contratos presentados al MTPS se ha incrementado inclusive después de iniciada la recesión en 1998, y a pesar de que otras estadísticas muestran que el empleo asalariado formal total se ha reducido.

Los contratos temporales otorgan los mismos beneficios sociales que los permanentes, pero tienen fecha de término, luego de la cual se disuelven sin lugar a indemnización.

Cómo se explica este aumento en el uso de contratos temporales? Por un lado, algunas empresas reemplazan el contrato permanente de un trabajador por un contrato temporal. En este caso, el salario de la persona y sus beneficios sociales son similares, pero con el contrato temporal la empresa tiene la opción de no renovar el contrato al término del mismo y en la práctica, despedir al trabajador, sin costo alguno.

Por otro lado, las empresas que despiden trabajadores permanentes -pagando una alta indemnización- los reemplazan por trabajadores con contrato temporal. Finalmente, muchas empresas firman contratos temporales sucesivos con un mismo trabajador.

En cualquiera de estos casos, las empresas están tratando de protegerse de incurrir en elevados costos en la eventualidad de despedir a un trabajador. Así, se busca una solución distorsionada al elevado costo de despido vigente -1,5 salarios al año- contratando como trabajadores temporales a personas que en realidad tienen funciones permanentes.

Asimismo, muchas empresas prefieren utilizar contratos temporales pues temen que alguna vez regrese la legislación sobre estabilidad laboral. Este uso perverso de los contrtos temporales constituye un pésimo negocio para la sociedad, ya que las empresas y los trabajadores presumen que la relación laboral es temporal, desincentivando a ambas parte a capacitarse.

Cómo incrementar el empleo formal en este contexto? Como asegurar que la mayor parte del empleo sea empleo permanente? Prohibir el despido de los trabajadores permanentes, como se ha propuesto en los últimos días es una muy mala idea. Prohibir el despido -o suspenderlo- llevaría a que los empresarios aumenten su contratación de temporales, informalicen su planilla o simplemente, no contraten.

Esta prohibición beneficiaría y protegería temporalmente al pequeño grupo de trabajadores formales permanentes, pero tendría el costo de reducir el empleo permanente en el futuro, ya que los empresarios otra vez estarían temerosos de contratar a alguien temporalmente.

En la práctica sería un regreso a la estabilidad laboral, que convierte el empleo en costo fijo y por lo tanto hace que se reduzca el empleo formal. Es el caso típico en el que se protégé a los trabajadores que tienen voz a cambio de desproteger y perjudicar a los que no están organizados, los informales que esperan tener la oportunidad de tener un empleo formal y estable.

Más bien , la legislación debe incentivar el uso del contrato permanente diseñado de modo tal que no atemorice a ninguna de las partes. Se debe diseñar un contrato que promueva el mantenimiento de la relación laboral en la medida que sea rentable para ambas partes, que se sobreentienda como permanente, que otorgue al trabajador los beneficios sociales que nuestra economía puede solventar y que otorgue a los trabajadores un seguro contra el eventual desempleo.

Una manera de incentivar el uso de contratos permanentes es bajando el monto de la indemnización por despido arbitrario. Esto no aumentaría los despidos, sino más bien, haría menos costoso el empleo permanente. Una indemnización baja (más el CTS) permitiría que el trabajador tenga recursos para financiarse en caso de desempleo y más las empresas utilizarían ese tipo de contrato.