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13 de marzo de 2012

La Mula entrevista a Santiago Cueto sobre los alcances del informe de Niños del Milenio: ¿Quién se queda atrás?

Los principales alcances del informe “¿Quién se queda atrás?” del estudio Niños del Milenio fueron discutidos ayer en la entrevista a Santiago Cueto, coordinador del estudio en el Perú e Investigador Principal de GRADE, vía el programa Economía para mulas del portal La Mula.

Cueto explicó que en un contexto de crecimiento económica, de cobertura de educación primaria y de agua, desagüe y electricidad en nuestro país, hay un grupo de niños que no reciben estos servicios de manera igualitaria. El informe llama a estos niños los “desfavorecidos”: “se trata de una combinación explosiva: si un niño tiene una madre poco educada, es relativamente pobre, viene de zonas rurales y de una familia indígena, la oportunidad de acceder a servicios públicos de calidad es más reducida que en el otro extremo o los “favorecidos”: niños con madres más educadas, relativamente más ricos, de zonas urbanas y castellano hablantes”.

Sobre si la desigualdad ha aumentado o se mantiene, Cueto indicó que si entendemos a la desigualdad como un abanico y consultamos el indicador de desnutrición crónica infantil, los niveles hasta los seis meses de edad entre los “favorecidos” y los “desfavorecidos” son similares; sin embargo, a los seis meses la brecha se empieza a abrir: “en general, se advierte un abanico que no se va ampliando pero sí brechas que se mantienen en el tiempo”.

Se necesita una convicción política de que la inversión debe ser mayor en las zonas con menor desarrollo. En el Perú la mayor inversión per cápita por regiones se lleva a cabo en zonas donde hay mayor desarrollo humano y relativamente mayor rendimiento de pruebas estandarizadas: “se debe invertir esta lógica perversa”, afirmó el investigador.

Para Cueto no hay que mirar solo los promedios, sino las brechas de desigualdad: “uno puede decir que el país está en un 30% de nivel de pobreza pero se tienen zonas como Huancavelica donde el nivel de pobreza no está, claramente, en un 30%, sino más cerca a 100% (…) Esto se convierte en un asunto de derechos: ¿Por qué, por un asunto de características familiares, uno debe acceder a menos servicios y de menor calidad por parte del Estado?”.

La inequidad es el resultado de un pensamiento en que el mercado va a arreglar las cosas. No obstante, Cueto indicó que hoy en día hay mayor conocimiento en el país de cómo hacer que la economía crezca en su conjunto y de cómo hacer que los programas sociales tengan mayor impacto: “hay que mirar la experiencia internacional y aprender de los errores”.

Puede ver la entrevista completa aquí.