[2013] MORA, César. Madres e hijas maltratadas: La transmisión intergeneracional de la violencia doméstica en el Perú. Lima: GRADE. 72p. Avances de Investigación, 9.
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La violencia doméstica es un grave problema social con serias consecuencias sobre el bienestar emocional, físico y económico de la mujer y sus hijos. Diversos estudios en los campos de la psicología y la sociología plantean que su existencia persiste a lo largo de varias generaciones en una misma familia. Así, las víctimas que conviven en hogares violentos desde su infancia, ven limitadas sus posibilidades de desarrollo personal a lo largo de su vida y las de su descendencia.

Sobre la base de la investigación de Ribero y Sánchez (2005), para el caso colombiano, este estudio revisó empíricamente el presente planteamiento a partir de un análisis de regresión de probabilidad controlado por una serie de variables asociadas a las características personales, culturales y del entorno de residencia de la encuestada. Se encontró que el hecho de haber vivido en un hogar materno violento durante la infancia y adolescencia es un determinante importante de la violencia en la vida marital, lo que constituye un escenario de transmisión intergeneracional de la violencia doméstica: las mujeres de hogares en los que ella y su madre eran agredidas tienen un 66% de probabilidades de sufrir algún tipo de maltrato por parte de su pareja, mientras que aquellas de hogares pacíficos alcanzan un 38%. Este efecto es especialmente considerable para las mujeres de cohortes más antiguas y con limitado acceso a la información en su ámbito de residencia.

Esa realidad conduce a reconocer la necesidad de reforzar las intervenciones de prevención basadas en la promoción de los derechos de la mujer con un enfoque que considere estas características particulares y permita romper con estereotipos sobre los roles de género en la familia y sociedad y, junto con ello, fortalecer las redes de protección social.