A pesar de las mejoras observadas en el país en una serie de indicadores sociales y económicos, la prevalencia de madres adolescentes es alta (14,3% en 2017 según la metodología propuesta en este estudio), especialmente en zonas rurales (23,7%, versus 11,8% en zonas urbanas el 2017). Además de su magnitud, destaca el nivel de persistencia de esta prevalencia, la que prácticamente no ha variado en los últimos 20 años (Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza – MCLCP, 2016). Esta situación es preocupante pues la literatura internacional sugiere que el embarazo adolescente puede llevar a una serie de resultados negativos para la madre en términos de su logro educativo y acceso al mercado laboral (Azevedo et al., 2012), lo que a su vez tiene un impacto directo en la senda de ingresos laborales en el largo plazo. Sin embargo, existe poca evidencia al respecto para Perú.

En este contexto, el presente estudio tiene tres objetivos. En primer lugar, documentar la prevalencia del embarazo adolescente a nivel nacional, según área de residencia, región natural y por departamento entre 2012 y 2017. En segundo lugar, medir la asociación entre ser madre adolescente y resultados educativos y laborales en el corto plazo (entre los 15 y 19 años) y en el mediano plazo (entre los 20 y 24 años). En tercer lugar, establecer si la relación entre ser madre adolescente, resultados educativos y resultados laborales varían por región natural y área de residencia, así como: según si el embarazo fue deseado o no, si la joven vive con su pareja, y el tiempo exacto transcurrido desde el nacimiento del niño(a).