[2014 DÍAZ, Juan José. «Leve mejoría en el cumplimiento, pero limitado por la alta informalidad.» En  MARINAKIS, Andrés (Ed.). Incumplimiento con el salario mínimo en América Latina: el peso de los factores económicos e institucionales. (pp. 173-230). Santiago: OIT.

La política del salario mínimo se aplica en el Perú desde la segunda década del siglo pasado. A comienzos de los años sesenta el país ya había ratificado el Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos, 1928 (núm. 26), y el Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos (agricultura), 1951 (núm. 99), ambos de la OIT. Inicialmente y hasta la década de 1970 se aplicaron salarios mínimos diferenciados por rama de actividad, e incluso se establecieron criterios para su fijación y ajuste periódico. Sin embargo, desde mediados de los años ochenta se aplica un único salario mínimo que rige para todos los trabajadores del sector privado y se fija y ajusta básicamente por decisión del Poder Ejecutivo.

El salario mínimo fue originalmente creado con el fin de establecer un piso en la estructura salarial del sector privado para los trabajadores de menores ingresos. Sin embargo, la aplicación de la política del salario mínimo no siempre ha perseguido este objetivo, generando como consecuencia que su nivel se fije en valores muy bajos o muy altos en relación con las necesidades de consumo de los trabajadores y sus familias o la productividad de las empresas, restando efectividad y vigor a la política de protección como piso salarial. Quizás por esta razón, el debate en torno al salario mínimo se ha concentrado por lo general sobre su nivel y los criterios para su ajuste periódico. En el caso del Perú, la discusión en esta materia en la última década se ha focalizado en el nivel que debiera tener, si es alto o bajo, y en los potenciales efectos de los aumentos del salario mínimo en los ingresos y el empleo, en particular sobre si los incrementos del salario mínimo impactan en el empleo informal.

En este capítulo se analiza la evolución de este instrumento en el Perú, y en especial el cumplimiento de la política de salarios mínimos y las acciones para promoverlo. Con este fin, se examina la información sobre los salarios percibidos por los trabajadores y que se reporta en las encuestas de hogares, así como la institucionalidad dedicada a la promoción y supervisión del cumplimiento de esta política. Se enfatiza en aquellos sectores de actividad que están más expuestos a los bajos salarios en zonas rurales, así como los trabajadores domésticos, una ocupación que se caracteriza por sus bajos niveles de ingresos y de protección.

Cuando el cumplimiento de la política de salario mínimo es bajo, no resulta factible lograr el objetivo de protección de los trabajadores de menores ingresos. Debido a esto, un aumento en términos reales del salario mínimo tendrá más efecto en la medida que su cumplimiento sea igual o mayor que antes del incremento. Un aumento del salario mínimo que estimule un alza del incumplimiento del pago de este instrumento termina erosionando su propia efectividad. Por este factor, resulta importante incorporar esta consideración al análisis y discusión de la política del salario mínimo.